Qué son y cuál es el papel de las veedurías ciudadanas. La mirada de Piedad Patricia Restrepo, vocera de Todos por Medellín.
“La soberanía reside en el pueblo, y, por lo tanto, la ciudadanía, sin discriminación alguna, reconociendo y valorando la diversidad, debe tomar decisiones frente a su desarrollo a través de los procesos electorales y de su participación en la gestión pública”, Departamento Nacional de Planeación.
Por Piedad Patricia Restrepo, vocera Veeduría Todos por Medellín
Los gobernantes no son omniscientes, omnipresentes, ni omnipotentes. Los gobernantes son seres humanos con defectos y virtudes, con intereses particulares e intereses colectivos. En las democracias los pesos y los contrapesos son fundamentales para dar cuenta de los diversos intereses que pueden emerger a la hora de administrar lo público.
En nuestra Constitución de 1991, Colombia pasó de ser una democracia representativa a una democracia participativa, donde los ciudadanos tienen un papel relevante a la hora de velar porque los gestores públicos hagan bien su labor, en esencia para que trabajen a favor de los fines últimos del Estado.
Más allá del voto, entendido como un derecho, pero también como un deber, los ciudadanos estamos llamados a participar de la vida pública, para hacer los debidos contrapesos a nuestros gobernantes. Esto es, nuestro voto no puede interpretarse como un cheque en blanco para ninguno de los elegidos, nuestro voto es la cuota inicial de confianza en torno a las propuestas plasmadas en el programa de gobierno de nuestro candidato.
Una vez los gobernantes son elegidos, es fundamental participar activamente en los espacios que otorga la Constitución a todos los ciudadanos. Uno de esos espacios de participación son las veedurías.
“Más allá del voto, entendido como un derecho, pero también como un deber, los ciudadanos estamos llamados a participar de la vida pública, para hacer los debidos contrapesos a nuestros gobernantes”.
El artículo 270 de la Constitución permite crear veedurías ciudadanas para la vigilancia y fiscalización de la gestión pública mediante espacios que permitan a las entidades y organizaciones de la sociedad civil ejercer ese seguimiento de manera autónoma e independiente mediante mecanismos democráticos y con carácter preventivo y propositivo.
Todos por Medellín nace en agosto de 2020 como una asociación que busca fomentar la participación ciudadana a través de la conformación, entre otros, de las veedurías al conglomerado público de la Alcaldía de Medellín y a Empresas Públicas de Medellín como parte esencial de ese conglomerado.
“Se cierne una nube de intervención política sobre EPM, símbolo de confianza y eficiencia y fuente de una importante parte de nuestra inversión social”.
Desde el Manifiesto que logró convocar en su origen a 38 organizaciones y personas, están cimentados los principios con los cuales trabajamos. En él expresamos que: “en estos momentos, Medellín está sacudida por una crisis política e institucional que amenaza con hacerla retroceder y arrebatarle sus más queridos valores. Se cierne una nube de intervención política sobre EPM, símbolo de confianza y eficiencia y fuente de una importante parte de nuestra inversión social. Se distancian, además, los actores sociales, debido a un irrespeto de las reglas de juego y de los pactos sociales construidos por décadas.
Lo público es mucho más que lo estatal y, en tanto de todos, debe ser administrado colectivamente. En eso consiste la gobernanza, en reconocer la necesidad de la participación ciudadana, la coordinación entre las instituciones y sociedad civil en la orientación de los asuntos que nos atañen, nos interesan y son fundamentales para nuestro presente y nuestro futuro.
En Todos por Medellín reconocemos que la ciudad no puede perder lo avanzado, debe recoger lo mejor de su pasado, construir sobre lo construido, aprender sus lecciones y continuar avanzando con su proyecto de desarrollo. Medellín es de todos y todas”.
Por último, nuestro trabajo se hace de cara a la ciudadanía, con rigor, basada en hechos, datos e información confiable, y siempre en el marco de un relacionamiento basado en el respeto con los distintos grupos de interés, incluyendo a las administraciones y los gobernantes. Los invito a conocer nuestros primeros resultados en nuestra página web www.todospormedellin.org.
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A propósito del reciente acuerdo para la nueva vigencia de la convención firmada con EPM, conozca aspectos de esta herramienta de aporte al bienestar de los trabajadores.
De las cerca de 20 millones de personas que según la Dian se encuentran activas laboralmente en el país, sólo 1,4 millones de ellas están afiliadas a una organización sindical, de acuerdo con el censo sindical publicado en 2018 por el Ministerio de Trabajo.
El derecho de asociación sindical, consagrado en el artículo 55 de la Constitución, es inherente al derecho de negociación sindical, ejercicio que permite cumplir con la misión de defender y representar a los trabajadores y posibilita establecer las condiciones de las relaciones laborales y firmar convenciones colectivas de trabajo, afirma el vicepresidente nacional de la CGT, Jorge Iván Díez, quien hizo parte del equipo negociador de SINPRO con EPM en la reciente negociación.
De acuerdo con diversas fuentes consultadas, empleadores, dirigentes sindicales y expertos en materia laboral, las convenciones colectivas son una herramienta de aporte a la calidad de vida laboral y familiar de los trabajadores, y contribuyen a su vez al mejoramiento de la productividad y del clima laboral.
El objetivo de la negociación colectiva es establecer un convenio colectivo en el que se regulen las condiciones de empleo de un determinado grupo de trabajadores. Ese convenio es resultado directo de un proceso de negociación entre representantes de la empresa y de los trabajadores afiliados al sindicato, que se repite cada determinado tiempo, conforme a la vigencia, en el reciente caso de SINPRO y EPM, de cuatro años, hasta 2024.
Proceso de negociación
El artículo 429 del Código Sustantivo del Trabajo establece las etapas de la negociación colectiva.
Lo primero es la construcción del pliego de peticiones, que debe ser aprobado por la asamblea de delegados del sindicato y que constituye solicitudes sobre las condiciones de trabajo y beneficios contemplados en la convención. En el reciente caso de SINPRO, el pliego se hizo luego del análisis de la convención vigente, la normatividad y los aportes de los afiliados, en coherencia con la filosofía del sindicato y las realidades laborales, sociales, institucionales y económicas.
“Las convenciones colectivas son una herramienta de aporte a la calidad de vida laboral y familiar de los trabajadores, y contribuyen a su vez al mejoramiento de la productividad y del clima laboral”.
Surtido este proceso se realiza la denuncia de la convención, un trámite ante el Ministerio del Trabajo donde se manifiesta, dentro de los 60 días anteriores a la culminación de la vigencia de la convención, los puntos de ésta que se pretenden negociar. Posteriormente y ante de culminar la vigencia de la convención, el sindicato presenta al empleador el pliego de peticiones, con lo que se inicia el llamado conflicto laboral colectivo entre las partes.
Instalada la mesa de negociaciones con los representantes designados por la empresa y el sindicato, inicia la etapa de arreglo directo, con una duración de hasta 20 días calendario, que por acuerdo de las partes se puede prorrogar hasta por otros 20 días. Mientras dure el conflicto laboral colectivo, continúa vigente la convención actual y los afiliados al sindicato quedan cobijados por el denominado fuero circunstancial, una figura legal que los protege de posibles despidos sin justa causa.
Al llegarse a un acuerdo, las partes firman un acta de cierre de la negociación en la que se consignan todos los puntos de éste, los cuales se incluyen en el texto completo de la convención colectiva de trabajo para su nueva vigencia.
En caso de no darse un acuerdo en la etapa de arreglo directo, el paso siguiente es la solicitud de una de las partes, o de ambas, al Ministerio del Trabajo, para que convoque a un tribunal de arbitramento, que finalmente decidirá, mediante laudo arbitral, sobre los puntos contemplados en el pliego de peticiones. Los árbitros, registrados ante el Ministerio del Trabajo, son designados así: uno por el sindicato, uno por el empleador y un tercero por parte del Ministerio.
“Los convenios colectivos también pueden abordar los derechos y responsabilidades de las partes, reducir la desigualdad y ampliar la protección laboral”.
Pliego de ofrecimientos
Históricamente SINPRO también presenta a las empresas pliegos de ofrecimientos con el fin de aportar a su fortalecimiento (Ver recuadro).
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Afinia, la apuesta riesgosa de EPM
La clave para saber que algo está pasando con nuestra salud mental o con la de una persona de nuestro entorno cercano es el cambio de rutinas. Por supuesto que la pandemia nos cambió la rutina diaria: poco salimos de casa y algunos recorridos se limitan al interior de la vivienda. Nos referimos a la rutina aprendida de levantarnos, asearnos y ponernos presentables, ir al lugar de trabajo, tomar un receso para el almuerzo, continuar con nuestras labores, regresar a casa, comer algo y descansar.
Conservar parte de esos hábitos de comportamiento es relevante para nuestro funcionamiento vital. Si observamos que no queremos salir de la cama, que obviamos el baño o casi no tenemos apetito, hay que hacer un alto y pensar qué puede estar ocasionando esas decisiones. También es importante estar atento a los cambios en el sueño. Tanto el insomnio como dormir demasiado pueden afectar el rendimiento laboral y nuestra calidad de vida en general.
“Tanto el insomnio como dormir demasiado pueden afectar el rendimiento laboral y nuestra calidad de vida en general.”
Otro aspecto para tener en cuenta es la labilidad emocional. El término se refiere a cambios intempestivos en el estado de ánimo. Cuando note que usted o una persona cercana tengan ataques de llanto o de rabia sin motivo aparente o motivados por asuntos menores, haga un alto en el camino y revise qué está pasando. Conversaciones con sus familiares pueden ayudarlo a establecer las razones y superarlas. Si el asunto es más serio, piense en consultar con un especialista.
Lo que no puede permitir es que los cambios de ánimo lo lleven a tener peleas importantes con su núcleo familiar. Aquí debemos resaltar la importancia de las redes de apoyo con las que cuenta y entre los que están familia, amigos y aquellas personas que lo acompañan en sus actividades frecuentes (deporte, cultura, religión, entre otros). Es importante que durante la pandemia no pierda los vínculos que tiene con otras personas, a pesar del confinamiento puede seguir en contacto por medios virtuales. No permita que la apatía y el aburrimiento lo alejen de las personas con las que ha mantenido contacto durante su vida.
Activo y concentrado
Como parte de su rutina diaria no olvide las pausas activas que hacía en su sitio de trabajo. Durante el teletrabajo o el trabajo en casa también debe hacerlas porque, además de un descanso para el cuerpo, son una ayuda para mantenerse concentrados. La pandemia y las preocupaciones asociadas a ella han hecho que perdamos la concentración y hasta la memoria.
Así como las pausas activas durante la jornada laboral, trate de desconectarse y hacer actividades que disfrute después del trabajo. Así no podamos salir, podemos invitar a quienes viven con nosotros y al círculo cercano a ver películas y series, hacer campeonatos de juegos de mesa (hay muchos que se pueden jugar en la virtualidad), elegir un libro y luego comentarlo, invitar a una cata virtual de vinos. Todo es posible según el gusto de cada uno, lo importante es sacar un tiempo para el ocio y espacios para estar solos, en los cuales cada persona tenga la oportunidad de meditar o cualquier actividad que pueda realizar sin compañía.
“La pandemia y las preocupaciones asociadas a ella han hecho que perdamos la concentración y hasta la memoria”.
Es muy importante no olvidar a las personas que viven solas y a los jubilados, quienes viven un duelo por la pérdida de su vida laboral por lo que fácilmente pueden deprimirse, en especial en estos tiempos de encierro.
Su salud mental es tan importante como la física, no la descuide y esté atento a las alertas tempranas que son fáciles de identificar.
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Comfama y EPM: un camino de cuidado y de progreso
Desde el inicio de la pandemia, EPM dejó claro que tiene dos prioridades: la primera es proteger la salud de los servidores y la segunda, mantener la prestación de sus servicios y la continuidad de sus negocios.
Definida las metas, la empresa creó un Puesto de Mando Unificado (PMU) con representación de toda la estructura corporativa, para orientar la toma de decisiones y procurar los mecanismos internos que faciliten la respuesta inmediata a los retos que todos los días plantea esta emergencia sanitaria.
Este PMU funciona también como un faro, como un rayo que arroja luz sobre lo que está ocurriendo y lo que puede ocurrir en el corto y mediano plazo, con el fin de comprender las complejidades de esta pandemia, y recomendar las estrategias y acciones que deben implementarse para reducir el riesgo y mitigar las consecuencias.
El combustible de ese faro es el Cuestionario de Salud Física y Mental que los servidores de EPM diligencian todos los días. Las respuestas que allí se ofrecen son procesadas en tiempo real por un centro de análisis de información, operado por siete profesionales informáticos de la Dirección de Soluciones de TI.
En esta Dirección se operan 38 tableros digitales que se actualizan cada dos horas y se entregan al nivel directivo de EPM con información cuantitativa y predictiva sobre el comportamiento de la COVID-19 en la empresa.
Del dato simple a la analítica avanzada
Cuando un servidor da clic al botón de consentimiento informado para compartir la información sobre su estado de salud física y mental, esta es recibida por un conjunto de equipos de cómputo con capacidad para alojar grandes volúmenes de datos.
Cada respuesta brindada a través del Cuestionario de Salud Física y Mental es analizada por plataformas o programas especializados en procesar, cruzar, cuantificar, modelar y visualizar los datos, ya sea de manera cuantitativa o en forma de análisis.
La primera plataforma se llama Qlik Sense y se encarga de integrar la información de los servidores con aquella que proviene de los sistemas de ONE WORLD y del aplicativo de gestión de empleados de las centrales.
Este proceso permite que EPM pueda saber quiénes presentan síntomas de COVID-19, en que dependencias y sedes laboran; quiénes se encuentran en condición de aislamiento o reportan altos niveles de estrés. Qlik Sense también procesa la información que el personal del Proyecto Hidroeléctrico Ituango reporta mediante la Encuesta de Ingreso, con el fin de que el personal de salud del Proyecto pueda contar con datos confiables que le guíen en su decisión de permitir o no que alguien ingrese a las instalaciones de los campamentos o de obra.
Con la plataforma Servihuella, EPM cruza la información de sus funcionarios con la ubicación geográfica de los casos de contagio que el Departamento de Antioquia ha identificado. De esta manera es posible estimar el riesgo de infección que los servidores de EPM pueden correr dependiendo del municipio o zona donde se encuentren.
Python y R, son los dos últimos procesos de inteligencia artificial que entran en acción para transformar la información descriptiva en modelos predictivos. Es en este punto donde EPM puede estimar la probabilidad de contagio de cada uno de sus servidores y calcular dónde pueden darse los focos de infección.
Desde estas dos plataformas la luz del faro se extiende más allá del hoy para ver entre la niebla y predecir, con gran certeza, cómo evolucionará la COVID-19, cuál será su tendencia y cómo nos impactará dicho comportamiento.
Con esta información el PMU y el nivel directivo de EPM pueden establecer si es necesario robustecer los protocolos de bioseguridad, restringir el ingreso a las sedes, adoptar medidas especiales para proteger la salud física y mental de los colaboradores y definir qué acciones se deben tomar de manera preventiva y reactiva para mantener las operaciones de la empresa.
Mañana, antes de iniciar tu jornada laboral recuerda darle clic al Cuestionario de Salud Física y Mental. Ese clic es el botón de encendido de todo este proceso, es el combustible del faro que guía a EPM en estos tiempos de COVID-19.
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Comfama y EPM: un camino de cuidado y de progreso
El proyecto de reforma fiscal presentado inicialmente por el gobierno fue impopular por errores básicos que no deben presentarse en una nueva iniciativa. Como cualquier ciudadano que organiza las finanzas de su hogar para cumplir con el pago de los créditos, el ahorro y algunos antojos, al Gobierno Nacional le corresponde gestionar las finanzas públicas para pagar deuda, hacer inversión social y avanzar en proyectos de infraestructura física. En ambos casos la dinámica funciona de la misma forma: un dinero ingresa al bolsillo y sale para pagar los compromisos adquiridos. La reforma tributaria, que tanto revuelo ha ocasionado desde que inició su trámite, tiene su explicación en la necesidad del gobierno de financiar los subsidios para las familias más vulnerables, que se incrementaron con la pandemia. A partir de marzo de 2020 se disparó el desempleo y con este disminuyó el poder adquisitivo. La situación es tal que el DANE asegura que a raíz de la pandemia 2,4 millones de hogares ya no comen tres veces al día. Lo anterior explica la razón para presentar una reforma tributaria, contrario a lo que anunció el presidente Iván Duque a comienzos del 2020 cuando dijo que era lo menos pertinente por el momento. Pero la pandemia cambió el panorama y por eso se presentó como solución para ayudar a las familias más necesitadas y, adicionalmente, para enviar a los mercados y a las calificadoras de riesgo el mensaje de la solidez de las finanzas del país. ¿Qué pasó para que la reforma tributaria no tuviera un buen desenlace? Básicamente hubo tres errores fundamentales. El primero ser demasiado ambiciosa, pues el proyecto inicial estaba orientado a recaudar $23,4 billones (US$6.294 millones), equivalente a un 2% del PIB. Los críticos de la reforma, incluidas personas cercanas al gobierno nacional dijeron que la cifra no se correspondía con la solicitud que se ha hecho de reducir el tamaño del Estado (comenzando por el Congreso de la República) y el anuncio de la compra de nuevos aviones de caza por un valor de US$4.500 millones. Con ello se le mandó al gobierno el mensaje de priorizar el gasto público. El segundo error, y tal vez el que más alteró el ánimo de la ciudadanía en general, fue la propuesta de ponerle IVA a productos de la canasta familiar, impuestos a los servicios públicos domiciliarios, declaración de renta para salarios desde $2.500.000, entre otras iniciativas, que fueron entendidas como fuertes tributos para las familias de clase media. Coloquialmente la gente leyó la reforma tributaria como “matar al pollito sano para darle caldo al enfermo”. El tercer error, fue de corte político, pues al parecer el gobierno no se consensuó con ningún grupo de interés el contenido del proyecto, en especial con los congresistas, las cabezas de los partidos políticos, gremios y actores sociales representativos, ni hizo un esfuerzo por comunicar el contenido y, por el contrario, hubo desinformación y descontextualización de éste. La nueva propuesta Después de haber retirado la propuesta inicial, que produjo la salida del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, el nuevo titular de esa cartera, José Manuel Restrepo, aseguró que este otro proyecto está enfocado en una reforma que recaudaría $14 billones. La primera gran diferencia. En este nuevo intento por tener una reforma fiscal, el gobierno se compromete a la austeridad en el 20% del gasto público, lo que se considera un gran esfuerzo, pero viable de llevarlo a la práctica. Al mencionar el recorte del gasto público, el gobierno también debería ponerle la lupa a lo costosa que le sale la corrupción al país. Según la Contraloría General de la Nación, el Estado pierde un aproximado de $50 billones al año por corrupción, que se hace visible en actos como sobornos, apropiación de bienes públicos, extorsión y nepotismo, de acuerdo con un estudio de la Universidad Externado. Los analistas han sido incisivos en que la reforma tributaria debe apuntar específicamente a combatir la evasión y la elusión de impuestos, en lugar de abrir la base gravable. En ese sentido, el gobierno hará énfasis en la población con mayores ingresos y “no tocaremos los bolsillos de las clases media y baja”, acotó el Ministro de Hacienda. Finalmente, este nuevo intento por tener una reforma fiscal acorde con la realidad económica del país debe contar con un proceso de comunicación lo suficientemente amplio para que se observe su validez y pertinencia. Esto es presentarlo al país antes de llevarlo al Congreso, de manera que los ciudadanos no sientan que se les están imponiendo tributos sin sustento.
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