Llama profundamente la atención que, a pocos meses de la terminación del periodo de gobierno municipal, del inicio de la ley de garantías y de la activación de las campañas políticas para la elección de alcalde y concejo de la ciudad, la administración de EPM esté empeñada en procesos de reestructuración en varias de sus vicepresidencias, que califican con el pomposo nombre de “ajustes disruptivos”. Estamos viendo que, con el pretexto de esas reestructuraciones, esta administración dispondrá de un número importante de cargos de la gerencia media de EPM para acomodar personas a su amaño. El hecho de que haya una reestructuración en una vicepresidencia y producto de ésta, se haga una redistribución de funciones entre las dependencias que queden, servirá para justificar que las personas que actualmente se desempeñan como jefes en la estructura vigente, no sean tenidas en cuenta para la nueva estructura, tal y como ya ocurrió en la Vicepresidencia de Talento Humano y Desarrollo Organizacional. Jefes a los que se les está ofreciendo algún tipo de arreglo para que se retiren y dejen el campo libre, para que la mayor parte de estos cargos sean provistos bajo la perversa modalidad de procesos de selección con “referidos”, por personas de afuera con poco o ningún conocimiento técnico de los negocios que maneja EPM, pero cercanos a las personas que actualmente manejan la ciudad y la empresa. Modalidad que se ha venido imponiendo en EPM para llenar vacantes de cargos directivos.
La toma por parte de esta administración, no solo del primer nivel de la empresa, sino de los siguientes, continúa acentuando, cada vez más, la crisis institucional que está viviendo EPM. La causa principal por la cual, a pesar de los cambios en los primeros niveles de la organización durante todas las administraciones anteriores, se había logrado, de alguna manera, preservar el rigor técnico, financiero y jurídico propios de EPM, había sido, precisamente, la estabilidad de su gerencia media y el acceso a ésta de personas con amplio recorrido y experiencia al interior de la empresa.
La Asociación de Pensionados del Grupo EPM, APEP, hace un llamado para que los diferentes estamentos de la sociedad, jefes, trabajadores y empleados, personas con el ADN que ha caracterizado a la gente EPM, se pronuncien de manera enfática sobre esta aberrante situación, que, a pesar del proceso de politización que ha venido sufriendo EPM desde la elección popular de alcaldes, ha alcanzado niveles sin precedentes. Parodiando un conocido texto sobre la indiferencia no esperemos que a EPM le suceda, “Primero cambiaron, hecho único en su historia, todo el primer nivel de la organización por personas sin conocimiento técnico de los temas que maneja EPM, pero como no éramos del primer nivel, no dijimos nada; luego empezaron a cambiar a algunos de los vicepresidentes de negocio, pero, como no éramos vicepresidentes de negocio, tampoco dijimos nada; luego llegó el turno para los gerentes, pero, como tampoco éramos gerentes en las dependencias reestructuradas, no dijimos nada. Ahora vinieron por nosotros, pero ya fue demasiado tarde, no quedaba nadie más para rescatar el rigor técnico, financiero y jurídico que siempre había caracterizado a EPM”.
Asociación de Pensionados del Grupo EFM - APEP
Whatsapp: 304 2873368
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