Medellín, 15 de junio de 2019
Una situación que desde octubre de 2016
La situación laboral que vive los trabajadores que prestan sus servicios en Colombia a través de la SASD Huawei Technologies Managed Service Colombia
Esa empresa
Esa misma situación fue denunciada por SINPRO en debate realizado a UNE en el Concejo de Medellín el pasado 6 de junio...
Esta situación se viene denunciando desde octubre de 2016
La situación se ha agravado:
La mala huella laboral de Huawei en Colombia
En letra muerta. Así quedó, en materia laboral, el Acuerdo 17 de 2013 que dio vida a la llamada fusión UNE-Millicom, que dice: “En todo caso se conservarán los derechos laborales de los actuales servidores de UNE EPM Telecomunicaciones S.A.”, sin que, desde la Alcaldía, EPM (Socio mayoritario de UNE con el 50% + 1 acción), el Concejo de Medellín, los organismos de control y el Ministerio de Trabajo se hayan pronunciado al respecto.
Las evidencias son numerosas. Una de ellas, la ostensible reducción de personal en UNE en los últimos años. En 2013 la empresa tenía 2.700 trabajadores; hoy ese número, después de despidos a cuenta gotas y dos grandes planes de retiro, quedan poco más de mil trabajadores, muchos provenientes de Colombia Móvil, con condiciones laborales inferiores y sin la oportunidad de acogerse a una Convención Colectiva de trabajo.
Otra gran evidencia es el calvario vivido por los 601 que, en octubre de 2016, en una supuesta sustitución patronal, fueron enviados de UNE a Huawei Technologies Managed Service Colombia, una SAS creada dos meses atrás con un capital de $500 millones que no daba para pagar ni la nómina de la primera quincena.
Desde ese momento Huawei desconoció derechos laborales y convencionales, inició una serie de despidos y ofrecimientos presionados de retiro, lo que en menos de dos años redujo la nómina, de 601 a 450 trabajadores. No satisfecha, el pasado 6 de noviembre le solicitó al Ministerio del Trabajo autorización para despedir a 289 trabajadores para así “garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa”. Desde que inició ese trámite, intensificó las acciones contra los trabajadores y puso en marcha una nueva estrategia: asedio constante; acoso laboral; invento de una figura que llamó “Cartas de Prevención”; y nuevas presiones para obligar al retiro; en resumen, una intención clara: dejar sin empleo a esos 601 trabajadores.
Puerta peligrosa
De darse esa autorización para el despido o permitir la liquidación de la SAS Huawei sin que los trabajadores sean regresados a UNE, su verdadero empleador, el Gobierno Nacional estaría dando un paso peligroso al abrir una puerta para desconocer los derechos laborales, utilizando figuras como las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).
De acuerdo con el abogado Carlos Alberto Ballesteros, asesor de SINPRO, la creación de las SAS y la utilización de la figura de la sustitución patronal están posibilitando desconocer derechos laborales individuales y colectivos, lo que es paradójico por cuanto esta figura se creó buscando protegerlos frente a maniobras del empleador. “Cualquier empresa puede promover la creación de una SAS con capital y patrimonio reducidos, para que reciba total o parcialmente los trabajadores (sustitución patronal), y al poco tiempo terminar siendo liquidada, lo que eventualmente obligaría a pagar una indemnización, pero dejaría a los trabajadores sin ninguna garantía y sin empleo”, indica Ballesteros. Otra situación es que se crean SAS sustituyendo trabajadores en medio en un conflicto colectivo de trabajo, para aducir que garantías como el fuero circunstancial desaparecen por cuanto ya no laboran en la empresa en conflicto.
Estas figuras están siendo utilizadas recurrentemente, por empresas nacionales y también multinacionales, quienes para efectos de la responsabilidad laboral no son tales, como es el caso de la SAS Huawei con los trabajadores provenientes de EPM y UNE.
Tras el negocio entre UNE y Huawei, y los posteriores hechos laborales, desde SINPRO y otras organizaciones sindicales, con apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT), se iniciaron acciones legales y administrativas, en instancias nacionales e internacionales, para defender los derechos, no solo de quienes pasaron a Huawei, sino de todos los trabajadores del país.
No puede el Estado, a través del Ministerio del Trabajo y sus demás organismos e instituciones, permitir que se den estas situaciones en las cuales empresas locales y transnacionales puedan abusar de la normatividad y violen los derechos de los trabajadores.
En 2016 UNE vendió un segmento de la parte operativa a Huawei, una SAS con capital de tan solo 500 millones de pesos. Con esa venta, 601 trabajadores, la mayoría provenientes de EPM, pasaron a esa nueva empresa mediante una supuesta sustitución patronal.
Esos 601 trabajadores ya se habían salvado de estar entre los más de mil que desde 2013 salieron de UNE, por despidos o planes de retiro promovidos por la nueva administración.
Recordemos cómo llegó Huawei a UNE:
UNE tenía varios contratistas para la expansión y mantenimiento de redes, hasta que en 2016 ese creó la SAS Huawei a la que se le asignó esa tarea en todo el país, a pesar de que no tenía ni el conocimiento ni el personal para ello, por lo que subcontrató con los contratistas que antes hacían el trabajo directamente para UNE.
Con la firma del contrato pasaron los 601 trabajadores mencionados, que en ese momento iniciaron su calvario laboral:
Se les comenzaron a desconocer varios derechos laborales y convencionales que traían de UNE y se inició una serie de despidos a cuenta gotas y ofrecimientos reiterados y bajo presión para retirarse, lo que en menos de dos años redujo el personal de 601 a 476 trabajadores.
Y el pasado 6 de noviembre, Huawei solicitó al Ministerio del Trabajo que le autorizara el despido de 287 trabajadores para “garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa”. Es decir, dejar solo 189 trabajadores de los 601 iniciales. ¿Esa era la intención desde el principio?
Desde que inició ese trámite, al cual los sindicatos unidos nos hemos opuesto con argumentos sólidos, Huawei intensificó algunas acciones contra los trabajadores y puso en marcha una nueva estrategia, con asedio constante; acoso laboral; se inventaron las que llaman “Cartas de Prevención”; y la presión para que los trabajadores arreglen “antes de que la empresa no tenga con que pagarles”.
Ese es, en síntesis, el panorama laboral que se vive en Huawei, como resultado de un manejo antiético de la cosa pública, promovida desde UNE.
Posición frente a plan de retiro voluntario en Huawei
En la tarde de ayer conocimos sobre el plan de retiro voluntario propuesto por Huawei a los trabajadores, hecho del que oficialmente fuimos informados esta mañana, por parte de Federico Vásquez González, Director de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, quien reiteró el argumento esgrimido en los últimos meses en que la empresa requiere salir de una parte de su personal, para lograr la estabilidad financiera y la permanencia de la misma.
Esto ha generado, como es lógico, muchas inquietudes e interrogantes al darse en el contexto del acoso laboral que están viviendo los trabajadores, la solicitud de Huawei al Ministerio de Trabajo para que le autorice el despido de 289 de ellos, y la amenaza de que, si este mes no se da esa autorización, la empresa tendría que terminar su actividad, con las consecuencias que ello implica; situaciones todas ellas que desde SINPRO hemos alertado y denunciado en diferentes instancias legales y administrativas.
SINPRO respeta la decisión de cada uno de nuestros afiliados, pero dado que cada caso es particular, invita a hacer una profunda reflexión y valoración individual o en su familia, de lo que el sentido de la misma implica en presente y futuro en aspectos de índole personal, profesional, familiar, financiero y tributario, entre otros.
En cualquier caso, desde SINPRO seguimos evaluando la situación y continuaremos acompañando a todos nuestros afiliados en Huawei respecto al desarrollo de la misma, sobre lo cual les estaremos dando información oportuna.
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El Sindicato de Profesionales de EPM y UNE (SINPRO), respalda las posturas que la Confederación General del Trabajo ha realizado frente a la concertación de las políticas salariales y sobre las actuaciones contra la población de la hermana república de Venezuela por parte del gobierno de ese país, y rechaza las agresiones verbales y mediáticas de parte de algunas organizaciones político-sindicales contra el Presidente Nacional de la CGT, Julio Roberto Gómez, por defender dichas posturas.
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