Aún fresca la decisión y expectantes, pero no de brazos cruzados, recibimos cada vez más señales y cientos de mensajes que ponen de manifiesto la incoherencia administrativa frente al proceso de aprobación en el Concejo de Medellín de la fusión, porque así debe llamarse, a pesar de los eufemismos, entre UNE y la sueca Millicom.
Se escuchan y se seguirán escuchando voces que con cifras y estudios en mano ponen de manifiesto la ceguera personal, trasladada a lo institucional (Alcalde, algunos Concejales, Gerente de EPM, Presidente de UNE), al tomar decisiones contrarias a los análisis técnicos, económicos y sociales, y al sentir de la comunidad (basta ver las redes sociales), que se suman a otras decisiones que por su incoherencia parecen ir en contravía de la tradición, la historia y lo que es aún más grave, de los propios valores institucionales del Grupo EPM, promovidos por la actual administración como Código de Ética.
Al igual que lo sucedido con la experiencia de la negociación con UNE, la sostenida entre EPM y SINPRO, que culminó en los mejores términos entre ambas partes, tuvo que caminar por senderos de difícil tránsito en el que la paciencia fue permanente consejera. Ello, gracias al apoyo de los Afiliados, de los Delegados y de la Junta Directiva del Sindicato.
Con la firma del acuerdo con EPM, además de la conservación de todos los beneficios convencionales, se buscó su optimización y mejoramiento. La gran inyección de capital al Fondo de Vivienda, el aumento de al menos un punto por encima del IPC para los próximos 4 años en salario, ayudas escolares y demás beneficios, son un parte de tranquilidad para los cerca de 2.500 Afiliados a SINPRO en EPM, quienes adicionalmente, si hacían parte del Sindicato a 28 de noviembre y aún siguen vinculados a SINPRO, recibirán cada uno, una bonificación no constitutiva de salario, por $300.000, los cuales serán consignados con el pago de la última semana de marzo.
Con el compromiso firme e indeclinable de salvaguardar los intereses de la empresa como bien público de la ciudadanía y de responder a los de nuestros Afiliados en cuanto a la búsqueda de las mejores condiciones para su bienestar laboral y familiar, y pese a haberse agotado la etapa de arreglo directo de la negociación, hemos seguido buscando fórmulas que nos permitan llegar a un entendimiento total para la firma de la Convención Colectiva de Trabajo entre EPM y SINPRO.
No obstante, aún no llegamos a un acuerdo definitivo, pues pese a que hay entendimiento en temas como el incremento salarial y el de los beneficios convencionales, la inyección de capital al Fondo de Vivienda y la bonificación por firma para los Afiliados, entre otros, sigue habiendo distancias en el eje fundamental del pliego presentado por SINPRO, el relacionado con la salud, y especificamente en lo que respecta a los trabajadores que no están afiliados al Departamento Médico.
Lo anunciamos el pasado 6 de febrero tras recibir la propuesta final de la administración. Indicamos que pese llegar a acuerdos para la convención colectiva entre EPM y SINPRO en temas como los porcentajes del incremento salarial y el de los otros beneficios, la inyección de capital al Fondo de Vivienda y la bonificación por firma para los Afiliados; esto no se había logrado en un tema fundamental como la salud, razón por la cual nos reuniríamos con los Delegados para conversar sobre todo el proceso de negociación. Y así lo hicimos.
En conversatorio realizado el pasado martes, luego de escuchar la versión de nuestros negociadores, de contrastarla con la hecha pública por parte de la administración y de recoger el pensamiento frente al tema de un gran número de Afiliados, nuestros Delegados en EPM dieron un respaldo total y unánime a la Comisión Negociadora de SINPRO y manifestaron unicidad de pensamiento frente a la forma de abordar la negociación y a los temas incluidos en la misma.
Como toda negociación, la que acaba de culminar entre UNE y SINPRO no estuvo exenta de dificultades, no obstante la altura, la cordialidad y el respeto con los que se desarrolló el proceso. Una negociación, que como la planteamos desde su preparación hace varios meses, estuvo enmarcada en dos premisas claras: aportar a la viabilidad de la empresa y buscar las mejores condiciones laborales para su talento humano.
De esa forma, no sólo se conservaron todos los beneficios convencionales, sino que buscamos su optimización y mejoramiento. Se logró una inyección importante de capital al Fondo de Vivienda; se redujo en 33% el interés para quienes accedan a créditos de vivienda desde el 1° de enero; se incrementó en 10% el Fondo de Educación y se mejoró, a partir de 2014, el monto de las ayudas escolares para un importante número de afiliados al subir la condición de 5 a 6 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv) la distinción de dichos montos.
Estos son los aspectos más importantes de la Convención Colectiva entre UNE y SINPRO, que tendrá vigencia de cuatro (4) años, hasta el 31 de diciembre de 2016.
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